Neón

Hay que diferenciar entre neón y neón LED.

El NEÓN: son unos tubos que al mezclarle neón con gases enrarecidos dan lugar a una luz muy brillante, fluorescente. Este tipo de luces se empezaron a usar en la época de los 80-90. En la década de los 80 las luces de neón experimentaron un resurgimiento, con la salida de las letras corpóreas individuales e iluminadas en su interior. El neón no sólo se limitó a las luces exteriores, sino que empezó a usarse en la señalización interior y se integró en la arquitectura de los edificios y en los objetos.
La amenaza para el medio ambiente que suponen los rótulos de neón está relacionada con la energía que consumen y el peligro de emisión de gases tóxicos si rompen. El argón es altamente contaminante, ya que se trasmite por el aire o transportado por la lluvia o la nieve a los ríos, mares y océanos siendo absorbidos por las plantas y animales, que a su vez, pueden llegar a ser ingeridos por los humanos.

NEÓN LED: En los últimos años con el avance tecnológico de la luz LED ha renacido el neón LED.
Como dice su nombre, es un moderno neón LED flexible que a diferencia de los antiguos de vidrio se presenta con un material exterior a base de PVC en donde incrusta una tira de LED en su interior. Los LED son más eficientes ya que con la misma energía producen más luz y menos energía desperdiciada y lo que equivale un mayor ahorro al bolsillo porque para generar la misma luz que un rótulo de neón o fluorescente, el rótulo LED gasta menos energía.
Los precios iniciales los LED un poco más caras, pero contando a vida útil de los LED es 10 veces más larga y el ahorro de energía para el cliente en final salen mucho más baratos.
El neón LED flexible con un índice de estanqueidad de IP67 son ideales para uso exterior o en zonas húmedas, incluso en condiciones extremas.